jueves, 26 de marzo de 2015

EL "NUMERO DIVINO" PRESENTE EN LOS NIÑOS GENIO.

La organización GENyo® sugiere que la asincronía espacio-tiempo que sufren los menores de altas capacidades, al igual que las especies biológicas y muchas de las formas de la naturaleza, está sujeta al "número divino" o "proporción áurea".


La proporción áurea se representa con la letra griega Phi, tiene un valor matemático de 1.618 y está presente por todas partes: en la curvatura de los colmillos de un elefante, en la forma de un huracán, en el caparazón de un caracol, en las nervaduras de las hojas de un árbol, en la distribución los de planetas, lunas y asteroides del Sistema Solar.

GENyo®, la organización más antigua en América Latina, presidida por el Ingeniero Raúl Macías, cree haberla encontrado también en la topología del espacio-tiempo, el "tejido" en el que se desarrollan todos los eventos físicos que tienen lugar en el Universo. Si la  proporción áurea se expresa en la naturaleza, desde la estructura espiral del oído interno de un homínido de hace dos millones de años a las espirales de las galaxias más lejanas, la estructura del ADN o, incluso, en la tabla periódica de los elementos no tendría porque no hacerse presente en la diferencia existente entre la velocidad de madurez intelectual y la biológica que aparece en gente con altas capacidades (llamada Asincronía Acentuada –AA-)

Esta proporción representada por el número 1.618, también está presente en la Biología como una aproximación del valor medio de una hipotética constante biológica llamada "T", que está asociada no solo a las especies vivas de mamíferos, aves, reptiles o insectos, sino también a otras especies extintas, como podrían ser algunos de nuestros antepasados, desde australopitecos a parantropos o a los primeros representantes del género Homo.

Zoólogos y paleontólogos encuentran el número 1.618 en la espiral logarítmica de crecimiento de las estructuras del oído de los mamíferos, ya sean éstos humanos modernos o australopitecos de hace dos millones de años. Y vuelven a encontrar el mismo número en los patrones de crecimiento de las conchas espirales de muchos moluscos. Además, encuentran el mismo valor en estructuras de crecimiento en espiral incluso en las conchas de fósiles de ammonitas de hace 65 millones de años.

La proporción áurea está claramente relacionada con en el contexto de la química, la física, la Relatividad y la Mecánica Cuántica. Los meteorólogos, por ejemplo, reconocen el 1.618 en la estructura espiral de los huracanes, y los astrónomos afirman que también las espirales que forman muchas galaxias pueden identificarse con el "mágico" 1.618 conocido también como Phi.

GENyo® asegura que para poder entender, comunicarse, educar y acelerar a un menor con alta capacidad intelectual, es preciso multiplicar su edad biológica por Phi (1.618).

Ejemplos:

Edad Biológica            Edad intelectual           Grado Escolar

3 años biológicos =      5 años intelectuales    (1º. Primaria)
6 años biológicos =    10 años intelectuales    (4º. Primaria)
10 años biológicos =  16 años intelectuales    (1º. Preparatoria)
18 años biológicos =  29 años intelectuales    (Universitario Titulado)


El Test GENyo® es el único que permite identificar Asincronía Acentuada (AA) en el proceso de maduración biológico–intelectual (la edad del “adulto” que piensa dentro del cuerpo del menor con altas capacidades), fenómeno responsable de potenciar su sensibilidad (llamada inteligencia emocional), creatividad (que no es instruible) e intuición (que no puede explicitarse verbalmente), todas ellas características residentes en el hemisferio derecho del cerebro.

GENyo® asegura que es precisamente esa “proporción áurea” la que ha permitido a las mentes brillantes más conocidas en la historia de la humanidad, descubrir, hacer o inventar ALGO.

Solo quienes presentan evidencia de Asincronía Acentuada (AA) así como de uso extenso del hemisferio derecho (imaginación, intuición, creatividad, sensibilidad) son aceptados por esta interesante organización que entre otras cosas, inventa artefactos y desarrolla tecnología.


GENyo® aclara que por el solo hecho de que una persona memorice números o textos, muestre habilidades estrictamente académicas o supere pruebas psicométricas no puede ser considerado «genio o superdotado» (características del hemisferio izquierdo del cerebro). 


No es lo mismo leer 400 libros, que escribir...uno. Y los genios...hacen las dos cosas.



2015