El coeficiente intelectual (CI) es una medida obsoleta.
En pleno Siglo XXI, los padres ya cuestionan abiertamente la respuesta que ofrece nuestro sistema educativo a los alumnos con altas capacidades. Y es que no es para menos. En lugar de ser considerados patrimonio nacional, todo el mundo los ve como enfermos: maestros, médicos y especialistas. No es posible.
Altas capacidades se refiere a talentos.
GENyo*, una organización no gubernamental con 15 años de funcionamiento, ya ofrece abiertamente a todos los padres la innovadora alternativa especialmente diseñada para los niños cuyo aprendizaje y funcionamiento del cerebro dista mucho del estándar:
El Diagnóstico de Hemisfericidad Cerebral.
Con esto en México se está dando el primer paso para combatir los continuos errores que por desconocimiento o apatía cometen miles de maestros y padres de niños con altas capacidades, convirtiéndolos además, en víctimas del sistema donde la "superdotación" es únicamente un número.
El Diagnóstico de Hemisfericidad Cerebral:
1.-Proporciona a los padres una guía sobre los gustos, preferencias y fortalezas de su hijo(a) para evitar que su genialidad se convierta en un problema.
2.-Permite identificar si el niño(a) es hemisferio izquierdo o derecho predominante con el fin de evitar su sobre estimulación intelectual.
3.-Permite saber si hay diferencia entre su madures biológica e intelectual.
4.-Facilita proponer opciones laborales futuras así como asesorar a los padres sobre temas de alimentación, modelos de intervención educativa, hábitos comunes y actividades extracurriculares útiles entre otros.
5.- Este Diagnóstico es usado también para identificar y contratar talento en empresas.
¿Y cual es el problema?
El problema que viven los niños con altas capacidades es severo; mientras los maestros, especialistas y sus propios padres se la pasa opinando, copiándose artículos y comentando en las redes, ellos tienen que seguir conformándose con respuestas "cuantitativas" poco inteligentes como son el aumento de contenidos curriculares, la compactación del currículo o el salto de curso.
Simplemente mas de lo mismo. Paliativos que no contemplan su estilo de aprendizaje.
Y es que estos niños no necesitan la figura del docente-enseñante, que les resulta lesiva, sino la de guía, un mentor que garantice el sano desarrollo de su propio estilo de aprendizaje con base en su vocación natural, que vele por su automotivación permanente y evite el perfeccionismo disfuncional como consecuencia de un excesivo nivel de autoexigencia.
Padres y maestros deben darse cuenta que la "educación estándar"
daña a estos niños.
El mito de que la escuela no tiene que hacer nada con los niños de altas capacidades porque sus probabilidades de éxito escolar son más altas los está orillando a sentirse desplazados, creerse enfermos, tener un bajo rendimiento escolar y vivir daños psiquicos severos.
Es por eso que GENyo* emprende la cruzada por el RESPETO A LAS ALTAS CAPACIDADES de los niños en México. Y para eso necesitamos tu apoyo.
¿Así o mas claro?
#soygenyo
www.genyo.org
