Todos sabemos que las tensiones, el estrés y la ansiedad son perjudiciales en nuestra sociedad tanto en los adultos como en los niños y niñas. Estos componentes pueden tener efectos negativos en nosotros tanto a nivel físico como mental. Uno de los métodos que pueden ayudarnos son las técnicas de respiración.
Enseñar a tu hijo(a) a relajarse a través de juegos de respiración es una forma agradable de inculcarle hábitos de vida sana y que aprenda a desarrollar su inteligencia emocional. Los juegos de respiración generan múltiples beneficios como la disminución del estrés muscular y mental, la mejora de la concentración y el aumento de la confianza de tu hijo(a) en sí mismo.
Es curioso como la respiración es la más básica fuente de energía y una función sumamente importante y vital pero que en cambio no se nos ha enseñado desde pequeños. Por esta razón hemos aprendido a respirar por nosotros mismos creando malos hábitos. La mayoría de los adultos no sabemos como debemos respirar y lo hacemos mediante respiraciones rápidas, superficiales, arrítmicas, y por la boca. A veces olvidamos que la nariz existe y que su función es la de calentar y filtrar el aire evitando trastornos de las vías respiratorias.
La técnica respiratoria produce gran cantidad de beneficios:
Regula la acción cardiaca y la mejora de la circulación sanguínea
Seda el sistema nervioso autónomo
Previene trastornos del aparato respiratorio
Calma las emociones
Combate la no dispersión mental, intensificándose la capacidad de concentración
Aumenta la capacidad pulmonar
Tonifica la musculatura del aparato respiratorio
Equilibra la función endocrina
Favorece el metabolismo
Controla las emociones
Combate el nerviosismo propio de muchos niños y niñas
Incrementa los caudales de energía
Aumenta las defensas del organismo
Si tu hijo(a) sufre de algún trastorno en vías respiratorias, corazón o pulmones debe siempre ser examinado anteriormente por un especialista y en ningún momento forzar en lo más mínimo.
A continuación te presentamos seis juegos de respiración que te ayudarán a relajar a tu hijo(a)
Juego 1: El pastel de cumpleaños.
Objetivo:
Enseñar a tu hijo(a) la manera adecuada de respirar al mismo tiempo que logras que se relaje a través de la inspiración y la espiración
Desarrollo del Juego:
Gracias a un papel de china que colocaras delante de la cara de tu hijo(a), podrá observar de donde sale y entra el aire. Hay que enseñar a tu hijo(a) que siempre el aire debe entrar por la nariz y salir por la boca. Deberá imaginarse que delante de el/ella hay un pastel de cumpleaños con una vela. Antes de soplar cantaras la canción “Las mañanitas”, y si lo ha hecho de manera adecuada le aplaudirás y felicitaras.
Juego 2: Cómo respira la hormiga y el león
Objetivo:
Apreciar los ritmos de respiración y cual es el más adecuado.
Desarrollo del Juego:
Basándose en la metáfora de cómo respiran el león y la hormiga enseña a tu hijo(a) a respirar de manera pausada y floja y de manera rápida y fuerte. La hormiga es pequeña y respira despacio y lento, pero en cambio el león que es grande y fuerte necesita respirar
Tu hijo(a) debe de aprender que la respiración adecuada es la de la hormiga. También puedes ayudarte del papel de china. Así podrá observar como el papel no se mueve cuando respira como una hormiguita y como se mueve cuando respira como un león.
Juego 3: Somos un globo
Objetivo:
Conseguir que tu hijo(a) se relaje a través de la espiración y la inspiración.
Desarrollo del Juego:
Tu hijo(a) se convierte en un globo que se infla y se desinfla. Ha aprendido a inspirar por la nariz y a expirar por la boca. Se puede ayudar con sus brazos para imaginar la imagen de un globo. Los brazos de abren y se alzan cuando se infla el globo y se cierran y bajan cuando se desinfla.
Juego 4: La sopa está caliente, la sopa está fría
Objetivo:
Lograr que tu hijo(a) alcance un estado de tranquilidad mediante la respiración y conseguir que mantengan la atención en todo momento.
Desarrollo del Juego:
Tu hijo(a) hace como si tuviera entre las manos un plato de sopa. Tu le indicas que tome la cuchara pero que ha de tener cuidado porque puede estar fría o caliente, por lo que deberá soplarle si tu le dices que está caliente.
Juego 5: Mi corazón hace bum-bum
Objetivo:
Ser conscientes de que el corazón se acelera y que respiramos de manera más rápida después de un esfuerzo o un ejercicio físico.
Desarrollo del Juego:
Tu hijo(a) pone su mano en el pecho y observa que los latidos de su corazón apenas los nota cuando su respiración es lenta. Ayudalo(a) a observar que después de correr su corazón y su respiración se han acelerado. También hazlo(a) consciente de que esto es lo que le pasa cuando se pone nervioso(a). Hazle comprender que tiene un arma muy valiosa para que tanto su corazón como su respiración vaya más despacio y es a través de los juegos de respiración.
Juego 6: Tengo un globo en mi barriga
Objetivo:
Aprender la respiración abdominal que es la más adecuada para lograr la relajación
Desarrollo del Juego:
Ahora el globo lo va a llenar de aire dentro de su barriga, así que esta se hinchará cuando inspire y se vaciará cuando expire. Si le cuesta trabajo puede hacerlo tumbado(a) y con un juguete encima de la barriga para poder observar como sube y baja.
Después de esta experiencia, tu hijo(a) debe conseguir controlar sus emociones y relajarse a través de la respiración, además de divertirse y aprender de una manera tan natural e innata como es el juego.
Si desde pequeño(a) le enseñas a respirar, su vida será mas plena.
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