La ley federal de los EE.UU. define a los estudiantes superdotados
como aquellos que realizan o muestran un alto desempeño en cualquiera de las siguientes
categorías: Capacidad intelectual, Aptitud académica, Pensamiento creativo o
productivo, Capacidad de liderazgo y Artes visuales / interpretativas. Más
allá de esa definición, no existen aún criterios específicos para identificarlos.
En México tampoco hay consenso sobre la manera de identificar y
medir la superdotación, no se sabe si esta es innata (por naturaleza) o
desarrollada (por crianza) y si puede y debe ser identificada por medio de
exámenes de inteligencia como el WISC-RM que desde 1983 divide a la inteligencia en verbal y de ejecución. NOTA: La versión
actualizada de WISC-IV (2003), -que
incluye normas aplicables para México-, divide ahora la inteligencia en cuatro índices
o CIs: de comprensión verbal, de razonamiento perceptual, de memoria de
trabajo, de velocidad de procesamiento y total.
MITO No. 1 LA INTELIGENCIA SE HEREDA Y NO CAMBIA
Si esto fuera cierto, los niños y jóvenes brillantes, no necesitarían servicios especiales.
Todos heredamos ciertos rasgos, inteligencias y talentos. Pero
estos deben ser desarrollados y nutridos a lo largo de la vida para que puedan
crecer y alcanzar su máximo potencial. Una flor hereda ciertos rasgos,
pero si no se riega, alimenta y recibe
la cantidad adecuada de luz solar, no se desarrolla como debería. Lo mismo aplica
para los niños y jóvenes brillantes.
Yo no enseño lo que sé, comparto...lo
que soy.
Raúl Macías
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