lunes, 27 de abril de 2015

NIÑOS GENIO, ADULTOS BURROS.

¿QUE PASA?

¿Te has puesto a pensar que no tiene sentido agrupar a los niños en clases en función de su edad ya que la homogeneidad no existe en ningún sitio? No conozco una empresa, hospital, asociación u oficina de gobierno en la que separen a la gente en función de la edad, eso sólo lo hacen en las escuelas. ¿Porque?

Antes (no hace muchos años) había colegios solo para niños y otros solo para niñas; hoy aceptamos que tanto niños como niñas vayan juntos a clase, además de que aceptamos que se mezclen con niños de distintas razas o con los que tienen alguna discapacidad...¿verdad?

Por eso digo que es ilógico pensar, que en pleno siglo XXI no aceptemos que haya niños de distintas edades en las aulas. ¿quienes tienen que proponer este cambio, los niños o los adultos? ¿De que depende?



Porque no hay que ser mago para darse cuenta que ni todos los niños tienen el mismo nivel (ni siquiera los de la misma edad) ni todos llegarán al mismo nivel (por mas que le hagan). De lo que se trata es que a cada niño se le pueda ofrecer el mejor camino para que progrese a su propio ritmo, intereses y tipo de lateralidad cerebral* (predominio del hemisferio izquierdo o derecho).  

Y es que además las escuelas, en serio que parecen cárceles. No dejan pasar a los padres. Para hablar con el maestro hay que hacer cita entre cincuenta minutos de español, cincuenta de matemáticas, cincuenta de geografía y un miserable recreo de 15 minutos. Los niños y niñas en similitud a una cárcel, también son reconocidos por su número de lista. El 23, 34 y 17. Ellos son..."la masa incontrolable". 

Algunos padres nos consolamos diciendo: Bueno, pero gracias a Dios a mi hijo(a) le "toco este año" una maestra maravillosa, que se preocupa, le quiere, le ayuda. Pero la mala noticia es que eso no durará mucho. 

Hay que pedirle a Dios que nos agarre confesados, porque a lo largo de la primaria nuestros hijos tendrán diferentes maestros, cada uno con un estilo diferente y haciendo las cosas a su manera lo que no permitirá hacer seguimiento personalizado, no habrá análisis de variabilidad y ni hablar de una verdadera preocupación por atender lo individual. Bastara con que el "maestro en turno" considere y etiquete a tu hijo o a mi hija como el retrasado, hiperactivo, desobediente o revoltoso para que todos los años anteriores donde fue catalogado un  "buen alumno" (boletín de calificaciones habla), se vayan por la borda.

Y no es por asustarte, pero en la Secundaria las cosas se ponen peor, porque en ese periodo ya no hablamos solo de un cambio de maestro por año. No. Hablamos de cambio de maestro por asignatura. Allí la variabilidad se incrementa. En secundaria y en Prepa el riesgo que a tu hijo(a) le toque no uno, sino cinco profesores malos, es seguro. Así es como opera el sistema que rompe el autoestima de los niños mexicanos. De todos.

Y otra vez pregunto: ¿No sería bueno que los maestros cambiaran de clase como sus alumnos? porque eso al menos les permitiría conocer la evolución de sus estudiantes, entender su progreso y ver si en serio son tan buenos como dicen. 

Porque como alguna vez dijo el "nada tonto" de Alberto Einstein: -Educación es lo que queda, después de que se te olvida todo lo que aprendiste en la escuela-


Y bueno, ya entrado en gastos, ahora digo que "Las escuelas no deberían tener...clases".

Si. Me puedo imaginar tu cara en este instante. Estas a un pelo de decirme: Pero Raúl, si no tienen clases, como...donde?, ¡no inventes! 

No te preocupes, ahora te contesto:

Hay que renunciar a las aulas y construir talleres. Todos los "maestros pericos", esos que llegan al salón para hablar y hablar y hablar, bien pueden ser grabados en video, para ser vistos por sus alumnos en youtube una y otra y otra y otra vez. Te apuesto lo que quieras a que de esta forma todos aprenderán "el discurso", digo...la lección y sacarán 10 "en memoria".


Y no son mentiras ni exageraciones. Imagina esta escena: los niños están en clase, suena una campana o timbre, se va el profesor de literatura, los niños guardan el libro en el cajón y entra el profesor de matemáticas o el de música y los niños sacan otro libro del cajón y en unos minutos tienen que cambiar el chip para empezar a hablar de una materia completamente distinta. Así por todo el programa escolar y por todo el año. 


¿No sería mas fácil cambiar a los alumnos de lugar? 


Que fueran primero a un laboratorio donde todo está muy limpio y hay instrumentos científicos y después a una clase con una luz débil donde el profesor pueda leerles un buen libro a sus alumnos para que estimulen su imaginación o les enseñen música y luego un taller de arte con colores y materiales. Estar en el jardín hablando de problemas reales para invitar a los niños a investigar el modo de solucionarlos. Que llegue GENyo* con su taller: "Que es la riqueza, como se crea y de cuantas formas se puede ganar honestamente dinero". ¿Que tal, a poco no te late? 


Porque para mi la didáctica utilizada es pésima: Entra el maestro de literatura, les pide que saquen el cuaderno, les dicta, expone y usa el pizarrón esperando que los niños tomen notas; enseguida entra el otro maestro de matemáticas que hace exactamente lo mismo que el de literatura, y el de geografía y física. Y al día siguiente examen. Así que hay que llegar a casa a hacer tarea. Los papas desesperados porque "ya se les olvidó lo que aprendieron en la escuela", cansados, malhumorados, gritones. Los niños hartos. Sobre estimulados. Y aún así hay algunos padres que los llevan al karate, a aprender mandarín, tocar piano, nadar o al coro. (Eso es saña). Al poco tiempo el niño o la niña ya no quiere ir a la escuela. Le duele la cabeza y se enferma. El Doctor dice "que tiene estres". Aún así, le toca zarandeada, regañada y todo tipo de jalones matutinos sin faltar una recomendación de su maestro, para que vaya al psicólogo porque está verdaderamente...incontrolable.


Pues ¿que nos pasa?


Cuando niño, yo pedía a gritos tener tiempo para jugar. Necesitaba cargar mi batería infantil. Gritar, correr, maullar. Tirarme. Que se yo. Ser niño. (Ya estoy llorando solo de acordarme y de pensar que eso mismo les sigue pasando a los pobres niños del siglo XXI). 


Estoy seguro que entre mi audiencia cibernética habrá algunos padres que a estas alturas del partido ya me están considerando revolucionario o cientos de maestros que me tachen de loco. 


Mi único interés es incitar al debate de ideas y de buenos comentarios. Aclaro: comentarios, no memes. Porque todos estamos muy buenos para criticar al gobierno escribiendo o repegando locuras en el facebook; para no perderse el clásico de fútbol -América-Guadalajara- o el dramático final de esa comedia del canal de las estrellas o de azteca. 

Al fin que la educación...es problema de las escuelas.

No quiero tener razón, porque si realmente nos estamos equivocando, el error que seguimos cometiendo con nuestros hijos es muy grave. ¿Hasta cuando?



El 40 por ciento de los niños genio de entre 7 y 12 años prefiere pasar por “burro” que ser considerado un nerd (palabra relacionada con un estereotipo de persona con gran conocimiento) por sus compañeros. Ellos creen que ser inteligente sólo es sacar buenas calificaciones, obedecer y portarse muy bien. Son los papas quienes les hacen creer que la inteligencia es igual a sacar puros dieces, lo que es a todas luces una percepción muy equivocada. Ningún niño quiere ser el "teto del salón" porque automáticamente se hace acreedor a bullying por sumiso. 


Los niños no son...los burros. 



*Lateralidad cerebral: Estudio realizado por GENyo* Pida informes: www.genyo.org


#soyelgenyo

www.genyo.org