La mente de tu hijo(a) no es un usb, computadora ni disco duro. Su mente funciona gracias a su cerebro. El tiene la increíble capacidad de acumular toda la información que necesite. Sin embargo es muy triste observar como disque queriendo ayudarlo(a) TÚ se la retacas de todo tipo de información: datos, preocupaciones, pendientes, pensamientos, ideas, sueños e ilusiones. Sin darte cuenta tratas la mente de tu hijo(a) como si fuera un bote de basura.
Parecería que en algún momento de tu vida, alguien te dijo: entre mas satures la mente de tu hijo(a) mas inteligente será. Eso es totalmente falso; la realidad es totalmente opuesta.
¿Como puede hacer uso de su inteligencia si se la tienes saturada de información?
¿Cómo podrán fluir los datos en su cabeza si mantiene un bloqueo por falta de memoria?, ¿Cómo se le ocurrirán nuevas ideas si su atención está en otras cosas? ¿Cómo encontrará una salida a sus problemas si sólo piensas en lo que tu quieres? ¿Cómo su mente le dejará descansar y recuperarse para estar listo el día siguiente?
Muchos padres me dicen: Es que yo estudié con él, se sabe la lección pero reprueba. No quiere cooperar en la escuela. Se sabe todo, pero se aburre. ¿porque será?
Hazme caso. Para que tu hijo(a) sea creativo(a), resuelva retos y se acuerde fácilmente de las cosas, es muy importante que tenga la mente en EN BLANCO.
Entonces ¿que tipo de información debes introducir en la mente de tu hijo(a)?
a) La que CAMBIE SU PERCEPCIÓN de las cosas o le permita nuevos aprendizajes
b) La que le permita CREAR nuevas ideas o proyectos
c) La que le facilite SOLUCIONAR diferentes situaciones, lo inspire y motive
d) La que le ASOMBRE, le brinde momentos de satisfacción y le permita disfrutar sus logros.
Todo lo demás debes considerarlo...basura: pendientes, preocupaciones, pensamientos obsesivos que van y vienen, pensamientos sobre como adelantarse a las cosas, diálogo interno que le limite, imágenes que aparezcan con una sensación desagradable, le provoquen ansiedad, estrés o pesadillas.
Como puedes ayudarlo a vaciar su mente:
1.- Asegúrate que tu hijo(a) tenga al menos 30 minutos para él.
2- Invítalo que tome una hoja en blanco y haga una lista de todo lo que existe en su mente. Que imagine que está haciendo una limpieza general de su mente. Que la descargue. Que anote todo lo que le preocupa, lo que tiene que hacer, eso que le anda dando vueltas por la mente. Que añada lo que le gustaría hacer, todo, absolutamente todo hasta que ya no haya nada mas que escribir. O que el (ella) te lo diga y lo escribes tu.
3- Pídele que decida lo que quiera conservar. Tiene que saber que solo debe quedase con aquello que le puede significar un resultado positivo a corto plazo. Pídele que deseche toda la basura de su mente.
4.- De lo que conserve, deberá definir algunas acciones específicas para resolver o alcanzar su objetivo.
5.- Pídele que anote cuánto tiempo le dedicará a cada cosa.
6.- Que le asigne un número según la prioridad que dé a cada cosa.
7.- Que escriba en un calendario el día y hora para hacerlo.
Por ejemplo:
1.- Quiero aprender a tocar el violín – buscaré en internet clases de violín (30 min)– lo haré el 26 de mayo de 3:30 a 4:00 PM -practicaré una hora lunes y miercoles antes de dormirme.
Saber que tiene un tiempo especifico para hacer lo que quiere hacer le dará una paz y tranquilidad impresionante. Tu como su papá o mamá debes guiarlo siguiendo una simple fórmula: Intención + Atención + Acción = Resultado. (IAAR)
No te vayas con la finta. Resiste a la idea de convencerlo que "entre más haga, mas productivo será" o "entre más logre, mejor persona será". Tu lo pondrás a hacer las cosas que decidas dejando de ver que está sintiendo o que está pasando por la mente de tu hijo(a).
IMPORTANTE
No alientes ni le permitas que dedique mucho tiempo a pensar y pensar (proyectos, ideas) sin hacer nada, ya que eso solo le generará mucha angustia. Por eso es importante que tu hijo(a) aprenda a pensar, sentir y actuar. A vaciar su mente, mientras tu observas -sin juzgar- que pensamientos tiene tu hijo(a), que es lo que el quiere hacer al respecto con ellos y dejarlo actuar en consecuencia. Tu puedes, debes ayudarlo. Cuida sus emociones. Tu hijo(a) no debe sentir que no logra lo que quiere con su vida; no tiene tiempo para hacer lo que le gusta o que es un fracaso porque no logra lo que se propone por culpa tuya.
Como dice el dicho:
El señor es quien siembra la semilla y yo...la riego.
(sinceramente deseo que para bien y no para mal)
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